¿Cómo pueden vivirse tantas emociones en tan poco tiempo? Lo irás descubriendo, y entenderás que, a esta edad, el corazón se dispara y va más deprisa que los minutos, más deprisa que los segundos.
Toc, toc, toc... y tú no mirarás por la mirilla, porque a esta edad se tiene mucha prisa y pocos recelos. No preguntarás : ¿Quién es?. Abrirás la puerta y le dejarás entrar. Y cada vez le preguntarás a tu corazón: ¿Qué quieres? . Y la respuesta será siempre la misma: Un poco de amor.
Y alguna vez lo echarás del pecho, le dirás que es un estúpido, le dirás que lo vaya a buscar a algún otro sitio. Pero, la mayoría de las veces, le dirás que se ponga cómodo y le darás lo que necesite.
Y cuando alguien te lo haga añicos, y te parezcan demasiado pequeños para volverlos a juntar, sólo tendrás que conocer a alguien para curarte. Porque, a esta edad, la carne cicatriza enseguida. Ya lo descubrirás, lo descubrirás.
Y entenderás que el tiempo, este tiempo que corre, que nos cronometra la vida, que nos marca el ritmo, tampoco es tan rápido. ¡Adelántalo, llega a la meta antes que él!
Yo miraré como ganas y estaré orgullosa de ti, y quizá, también de mi.¿Cómo pueden vivirse tantas emociones en tan poco tiempo? Lo irás descubriendo, y entenderás que, a esta edad, el corazón se dispara y va más deprisa que los minutos, más deprisa que los segundos.
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Toc, toc, toc... y tú no mirarás por la mirilla, porque a esta edad se tiene mucha prisa y pocos recelos. No preguntarás : ¿Quién es?. Abrirás la puerta y le dejarás entrar. Y cada vez le preguntarás a tu corazón: ¿Qué quieres? . Y la respuesta será siempre la misma: Un poco de amor.
Y alguna vez lo echarás del pecho, le dirás que es un estúpido, le dirás que lo vaya a buscar a algún otro sitio. Pero, la mayoría de las veces, le dirás que se ponga cómodo y le darás lo que necesite.
Y cuando alguien te lo haga añicos, y te parezcan demasiado pequeños para volverlos a juntar, sólo tendrás que conocer a alguien para curarte. Porque, a esta edad, la carne cicatriza enseguida. Ya lo descubrirás, lo descubrirás.
Y entenderás que el tiempo, este tiempo que corre, que nos cronometra la vida, que nos marca el ritmo, tampoco es tan rápido. ¡Adelántalo, llega a la meta antes que él!
Yo miraré como ganas y estaré orgullosa de ti, y quizá, también de mi.¿Cómo pueden vivirse tantas emociones en tan poco tiempo? Lo irás descubriendo, y entenderás que, a esta edad, el corazón se dispara y va más deprisa que los minutos, más deprisa que los segundos.
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